El restaurante que cobra más caro a los ricos para que los pobres paguen menos
Los locales de Everytable, en Los Ángeles, buscan solucionar el problema de los desiertos alimentarios, y ayudar a que los vecindarios más desaventajados tengan comida saludable.
Los Ángeles es una ciudad totalmente segregada. Al norte de la autopista 10 y al oeste de la autopista 405, tienes un grupo de vecindarios de clase media y alta, con acceso a todos los recursos necesarios para una buena calidad de vida.
“Y al sur de la autopista 10, tienes vecindario tras vecindario que está excluido de la economía general, del sistema de educación y definitivamente del mundo de la comida saludable”, dice Sam Polk, fundador y CEO de Everytable. “Por eso ahí entramos nosotros”.
El pasado sábado, Everytable oficialmente inauguró su primer restaurante de comida rápida en el sur de Los Ángeles. Suena como algo no tan sorprendente, pero en verdad sí lo es. Esta parte de la ciudad es lo que se conoce como un ‘ desierto de comida’, es decir, un área geográfica, muchas veces de bajos ingresos, en donde la comida saludable y asequible casi no se puede encontrar (especialmente para quienes no tienen automóvil). En estas áreas suelen escasear los supermercados propios, y la gente hace sus compras en tiendas multiservicio o en restaurantes de comida rápida no saludables.
Pero Everytable, ubicado justo en el centro de este barrio, está intentando cerrar la brecha entre la gente y la comida saludable. Se trata de un nuevo restaurante que se dedica a ofrecer comida saludable a un precio suficientemente bajo como para competir con los restaurantes de comida rápida que ya existen en el área. Y lo harán con un modelo novedoso: cobrarán precios más altos en tiendas que se ubican en barrios con ingresos más altos, para subvencionar sus locales en vecindarios más pobres.
En su primer restaurante en el sur de Los Ángeles, Everytable vende cada platillo a unos 4 dólares. Por esa cantidad, puedes comprar un tazón de pozole rojo, de “jamaican jerk chicken” y de “yucatán chili”, junto con varias otras opciones saludables, las que a su vez reflejan la cultura de la ciudad. En la tienda que abrirá este noviembre en el centro de Los Ángeles, casi unas dos millas de la primera, la misma comida costará 8 dólares.
“Nosotros consideramos la realidad económica de las comunidades diferentes”, dice David Foster, el otro fundador de Everytable. “Así, tratamos de hacer la comida lo más asequible posible, y tomar pasos hacia lo que nosotros creemos es un derecho humano: tener acceso a comida saludable, fresca y deliciosa”.
Para bajar los costos, Everytable hace toda la comida en una cocina central que ahora se ubica en Redondo Beach. Luego empacan los platillos y los entregan al restaurante, donde la gente puede llevarse la comida a casa, o calentarla en los microondas de la tienda y comer ahí. Así, la compañía evita la necesidad de una cocina y varios cocineros y trabajadores en cada tienda. Everytable solo empleará dos personas por turno en cada restaurante, principalmente para manejar la caja registradora.
El restaurante que cobra más caro a los ricos para que los pobres paguen menos - Univision
Comentarios
Publicar un comentario