¿Alguien habría pensado en 2007 en comer hamburguesas, pizzas, bocadillos, sándwiches o sushi por un euro? Los paupérrimos bolsillos de los consumidores han convertido la divisa europea en la referencia cotidiana de la alimentación. La iniciativa de ofrecer el producto estrella a 100 pesetas (0,60 céntimos) por 100 Montaditos en el año 2000 y a un euro por McDonald’s hace una década se extiende ahora como la pólvora entre las cadenas de comida. Kentucky Fried Chicken, Rodilla, Lizarran, Pans & Company, Telepizza, Burger King, Viena Capellanes o Sushimore se han apuntado el tanto. Unos, para llenar en los días de menor afluencia; otros, para atraer a un público diferente, y algunos, por mera supervivencia. La guerra de la comida a un euro ha estallado. *** La innovación ha permitido a muchas cadenas de restauración lanzar productos a un euro manteniendo la calidad y el margen. “Hemos hecho mucho I+D desmenuzando las recetas para quitar componentes no valorados por el cliente. Es