¡Hola! Para completar esta entrada voy a copiar y pegar el post que publiqué en su día en elblog de Expansión con el título “El copyright y la cocina”:
Me imagino que sabéis que las recetas de cocina no se puede registrar, es decir, que no puede haber copyright ni de la paella valenciana, ni de las esferificaciones de Ferran Adrià. El motivo es sencillo, variando un gramo las cantidades de una receta, tendríamos un resultado prácticamente idéntico pero con un “registro” diferente, así que no tiene mucho sentido proteger ese tipo de creaciones.
Como consecuencia de esa falta de protección legal, la hostelería está en crisis, los restaurantes están perdiendo a sus clientes porque prefieren prepararse ellos las esferificaciones. Para evitarlo, están presionando al ministerio correspondiente y denunciando a todo aquel que se atreva a utilizar un sifón en casa.
Como os podéis imaginar, estoy bromeando. Resulta que las técnicas desarrolladas por el considerado mejor cocinero del mundo (y su equipo), ahora las encontramos en todo el mundo. Ferran Adrià, en lugar de vivir tumbado en una hamaca después de su primera gran creación, se ha visto “obligado” a seguir creando. Todos nos hemos beneficiado, él incluido.
¿No podría hacer lo mismo la industria discográfica? ¿Y la del cine?
Además, quisiera añadir algo que comenta Ferran en el vídeo. Que no se pueda “patentar” una receta, no significa que necesariamente la tengas que compartir. Puedes guardarla en un cajón y no contarle a nadie cómo se prepara. Esto también lo cambió Ferran. Publicando todo lo que se hacía en El Bulli, “obligó” a todos los demás a hacer lo mismo. Todos ganamos.
Compartir mola.
Ingredientes:
Ganas de dejar un mundo mejor del que te has encontrado.
FERRAN ADRIÀ Y LA IMPORTANCIA DE COMPARTIR | El Cocinero FielGanas de dejar un mundo mejor del que te has encontrado.
Comentarios
Publicar un comentario