Se trata de una técnica de cocina muy simple pero que también requiere de sus pequeños trucos si queremos obtener los mejores resultados
Esta técnica es, en algunos casos, más una necesidad que una cuestión de sabor, dado que el contenido en agua de algunos alimentos (muchos pescados, por ejemplo) hace que, en contacto con el aceite hirviendo, reaccionen saltando. De esta manera sólo conseguiremos ensuciar la cocina, quemarnos y, además, el alimento quedaría reseco, pero sin ese punto dorado y crujiente por fuera. Por ello, el rebozado se convierte en estos casos la mejor opción; una técnica sencilla, pero que requiere sus pequeños trucos:
• Cuando queramos rebozar algún alimento, conviene que, en primer lugar, dispongamos en un plato hondo harina en cantidad suficiente para cubrir todo el fondo y tener al menos un dedo de altura.
• Además, debemos tamizar esta harina para evitar que queden grumos adheridos.
• El alimento se debe manejar con las manos enharinadas o con un par de cucharas o tenedores (pero sin pincharlo).
Ver mas...'Tips' de cocina: las claves para conseguir un rebozado ‘diez’
Comentarios
Publicar un comentario