Hay dos modelos de negocio que se han vuelto populares en los últimos años, porque se entiende que son los únicos que cuentan con opciones de éxito: el primero es el que ofrece un producto distinto, que aporta (el tan mentado) valor añadido y que se dirige a un segmento social elevado, que son quienes pueden apreciar la diferencia y pagarla; el otro es aquel que apuesta por los precios bajos, que trata de reducir al máximo los costes, aunque su calidad sea escasa, y que está dirigido a la mayoría de la población, cuya obsesión, por encima de cualquier otro factor, parece ser comprar barato.
Noticia - Por qué nunca debes pedir postre en un restaurante (no, un café tampoco) - Alma, Corazón, Vida
Noticia - Por qué nunca debes pedir postre en un restaurante (no, un café tampoco) - Alma, Corazón, Vida
Comentarios
Publicar un comentario