Daniel Schwartz, el niño prodigio del 'fast food'
Se convirtió en CEO de Restaurant Brands International, la propietaria de Burger King, con apenas 32 años. Entonces la firma de hamburguesas languidecía y hoy sus accionistas ganan un 81% más. Sólo en el último año, la facturación ha crecido un 10,4% y sus beneficios un 233%.
Y todo con una forma de gestión de lo más clásica: reestructuración de la carta para simplificar el proceso de elaboración de los pedidos y evitar desperdicios. Reducción de las innovaciones innecesarias y del exceso de ofertas. Firma de acuerdos internacionales para crecer en nuevos mercados como Brasil, China y Rusia. Y creación de sinergias con la adquisición de la cadena de café Tim Hortons y Popeyes Lousiana Kitchen.
Otra clave de su reestructuración se basa en el aumento de la facturación reforzando la venta de desayunos y el peso digital de la firma para incrementar los pedidos online y atraer a losmillennials.
Talento y humildad
Dice la leyenda que al asumir la dirección de Burger King trabajó en un restaurante de la marca para conocer el negocio desde la cocina. Y ver así en qué fallaba. Y que en los procesos de selección nunca escoge a quienes se definen como inteligentes, sino a gente humilde y perseverante. Como él mismo.
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